No, no vas a perder el control (aunque mejores)

Como el depresivo que tiene miedo a estar eufórico (o cuando tienes vaginismo y te asusta disfrutar)

Tengo un paciente, llamémoslo Óscar, que está depresivo. Lleva tanto tiempo cubierto por un manto de tristeza que su estado de ánimo general es tristón.

La tristeza le ha servido para algo que pocas veces se dice en voz alta: para poder decir que no sin sentirse culpable. No a planes familiares, a actividades del cole de sus hijos, a lo social…
Porque claro, si se siente bien, “normal” como el resto, entonces se siente con la obligación de complacer a los demás.
Así que, inconscientemente, se ha escudado en su tristeza.

Y aquí viene la frase que me soltó cuando le propuse valorar tomar antidepresivos:

“¿Ya… y si luego estoy súper eufórico?”

Lo dice con susto. Lo repite. Se echa las manos a la cabeza como si le propusiera una especie de descontrol emocional irreversible. 🙄

Lo curioso es que esto mismo lo veo en muchas mujeres con vaginismo o problemas con el deseo y los contactos sexuales.

Hay mujeres que no quieren avanzar en su vida erótica porque en su cabeza la película es de todo o nada:
O estoy apagada, bloqueada, “como muerta por dentro”…
O me convierto en una desatada sin freno, con un vibrador en la mano todo el día.

Y claro, eso también da miedo. Mucho.

Pero no, no, no: esto no va así. Ni en la vida emocional, ni en la vida erótica.

Si estás lidiando con dolor en la penetración, vaginismo, o miedo a sentir excitación, recuerda esto:
Igual que a Óscar no le voy a empujar a una euforia artificial, tampoco nadie espera que tú te conviertas en alguien que no eres si empiezas a desbloquear tu sexualidad.

Mejorar no es perder el control.
Es permitirte sentir. Con calma. Con matices. Sin extremos.

Y por si necesitas datos:
en todos estos años de acompañamiento, no he tenido NINGUNA paciente que haya perdido el control por mejorar sexualmente. Ninguna.

Así que si en tu cabeza ronda esta idea de:

“¿Y si paso de no sentir nada a volverme loca?”

Tranquila. Es un pensamiento infantil, muy común y muy humano.
Pero tú ya tienes una parte adulta que puede escuchar esto:

👉 Los procesos eróticos son graduales.
👉 Cada paso es asumible.
👉 Sentir placer no te desconecta de ti, sino que te reconecta.

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