"Brillante, ocupada… y con un bloqueo sexual que nadie ve (necesitas detox)"

💬 “Estás haciendo de todo… menos lo que más te transforma.” Muchas mujeres con vaginismo o dolor en las relaciones tienen una vida activa, bonita y llena de cosas buenas. Pero siguen dejando de lado lo más importante: su sexualidad. Su cuerpo. Su dificultad. Hacen deporte, cuidan vínculos, son brillantes. Pero eso no quita que esta parte esté desatendida. Y si ellas no piden ayuda… nadie lo va a hacer por ellas. 🤍 ✨ Este post es un detox. No de hacer, sino de huir. Lee el texto completo aquí:

Nerea Sancho Esnaola

7/18/20252 min irakurri

Collage: laztanen atea. Nexu! 2021.

"Brillante, ocupada… y con un bloqueo sexual que nadie ve (necesitas detox)" ✨

Hay mujeres que hacen deporte, que cuidan a sus amigas, que estudian, que lo dan todo en el trabajo, que leen, que hacen terapia, que van a yoga o a pilates…
Son activas, cultas, comprometidas. Están llenas de vida. Son, estupendas. 💪💫

Y sí, lo son.

Pero hay algo que no se ve.
Algo que no aparece en sus rutinas.
Algo que llevan años postergando, esquivando, tapando con mil tareas que “sí suman”, pero que no tocan el centro.
Su vida sexual. Su dolor. Su dificultad con la penetración. Su vaginismo.

¿Y si todo eso que haces también está siendo una forma de no mirar?

Porque estás ocupada, sí. Pero no conectada contigo en eso que duele.
Estás activa, sí. Pero no atendiendo lo que más lo necesita.
Estás haciendo, y haciendo, y haciendo…
Pero ¿cuándo te vas a permitir parar y priorizarte de verdad?

No es que no hagas nada.
Haces demasiado.
Pero no en la dirección en la que más necesitas.

Y nadie va a venir a rescatar esa parte de ti si tú no la nombras.
Nadie puede ayudarte si tú no te ayudas primero pidiendo ayuda. 🤍

Un “detox” no es dejar de hacer cosas. Es dejar de huir.

No tienes que abandonar tu vida activa, ni dejar de hacer deporte o socializar.
Pero sí te mereces un momento para hacer espacio a eso que llevas tiempo silenciando.
Un detox de las tareas que te llenan la agenda pero no te transforman por dentro.

Porque si tienes vaginismo, o dolor, o miedo a la penetración…
Y lo sabes desde hace tiempo…
Y aún así lo estás dejando para después…

👉 Es hora de mirar ahí.
Con compasión. Con calma. Y con ayuda.

Este puede ser tu punto de inflexión

No necesitas más fuerza de voluntad.
No necesitas más actividades.
Lo que necesitas es sostén y dirección.
Un proceso que te acompañe a reconectar con tu cuerpo, con tu deseo, con tu vida íntima.

💬 Y sí: puedes seguir siendo estupenda. Pero también puedes permitirte dejar de cargar con esto sola.

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